«Mantén cerca a tus amigos y a tus enemigos», dicen. Y está muy bien, pero nunca se sabe cuándo vas a tener que enviar un pedazo de plomo al centro de un objetivo que está a varios cientos de metros.
Cuesta encontrar fusiles de francotirador en la Rusia de la posguerra, y menos aún en buenas condiciones. Pese a ser un arma casera, el Valve es más que capaz en cuanto a precisión y la potencia del viejo cartucho para fusil basta para atravesar la mayoría de protecciones.